Noticias De Economía Argentina 2023

Noticias De Economía Argentina 2023

¿Qué va a pasar con la economía en Argentina 2023?

Si bien la depreciación del peso —que ha caído más del 50% frente al dólar en los últimos 12 meses— impulsa cierto consumo, se prevé que la economía argentina entre en recesión en el tercer trimestre y se contraiga más de un 3% en todo 2023.

¿Qué va a pasar con la economía argentina?

Luego de la pandemia, la actividad económica se ha recuperado más rápido de lo esperado, con un incremento del 10,4% del PIB en 2021 y uno de 5,2% en 2022, luego de una caída de 9,9% en 2020 en el marco de la crisis desatada por la COVID-19.

¿Quién tiene mejor economía Argentina o México?

1. PIB: México y Argentina – El Producto Interno Bruto es uno de los indicadores más importantes para evaluar el desempeño económico de un país. En términos de PIB nominal, México se posiciona como la segunda economía más grande de América Latina, solo detrás de Brasil.

¿Qué es la economía en general?

La economía es la ciencia social que estudia cómo las familias, empresas y gobiernos organizan los recursos disponibles que suelen ser escasos, para satisfacer las diferentes necesidades y así tener un mayor bienestar.

¿Qué lugar ocupa la economía Argentina en el mundo?

Economía y datos de los países

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Argentina, situada en América del Sur, tiene una superficie de 2.780.400 Km 2, por lo que puede considerarse un país grande. Argentina, con una población de 45.808.747 personas, se encuentra en la posición 31 de la tabla de población, compuesta por 196 países y mantiene una muy baja densidad de población, 16 habitantes por Km 2,

Su capital es Buenos Aires y su moneda Pesos argentinos. Argentina es la economía número 23 por volumen de PIB, Su deuda pública en 2021 fue de 332.819 millones de euros 393.900 millones de dolares, con una deuda del 80,93% del PIB. Su deuda per cápita es de 7.265 € euros por habitante 8.599 $ dolares por habitante,

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Argentina es de junio de 2023 y fue del 115,6%. Hay algunas variables que pueden ayudarle a conocer algo más si va a viajar a Argentina o simplemente quiere saber más sobre el nivel de vida de sus habitantes.

El PIB per cápita es un muy buen índicador del nivel de vida y en el caso de Argentina, en 2022, fue de 13.162 € euros 13.813 $ dolares, con el que se sitúa en el puesto 65 del ranking y sus habitantes tienen un bajo nivel de vida en relación al resto de los 196 países del ranking de PIB per cápita.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de vida de sus habitantes, indica que los argentinos se encuentran en el puesto 47. Si la razón para visitar Argentina son negocios, es útil saber que Argentina se encuentra en el 126º puesto de los 190 que conforman el ranking Doing Business, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

  1. En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Argentina ha sido de 38 puntos, así pues, se encuentra en el puesto 94 del ranking de percepción de corrupción formado por 180 países.
  2. En las tablas de la parte inferior de la página puede ampliar información sobre la economía y demografía de Argentina y si quiere ver información sobre cualquier otro país puede hacerlo desde economía países Los ranking publicados tienen en cuenta los países de los que tenemos datos, al igual que ocurre con los textos que los acompañan.

Buenos Aires: Temp. mensuales Buenos Aires: Lluvias mensuales Economía de Argentina

Cuentas Nacionales – Gobierno
PIB Trim Per Capita I Trim 2023 3.256 k
PIB anual 2022 602.938 M€
PIB anual 2022 632.770 M$
PIB Per Capita 2022 13.162 €
PIB Per Capita 2022 13.813 $
PIB Trimestral I Trim 2023 149.160 M€
Deuda total (M.€) 2021 332.819
Deuda total (M.$) 2021 393.900
Deuda (%PIB) 2021 80,93%
Deuda Per Cápita 2021 7.265 €
Deuda Per Cápita 2021 8.599 $
Déficit (M.€) 2021 -17.794
Déficit (M.$) 2021 -21.060
Déficit (%PIB) 2021 -4,33%
G. Público (M.€) 2021 155.575,8
Gasto público (M.$) 2021 184.128,2
Gasto Educación (M.€) 2019 19.064,4
Gasto Educación (M.$) 2019 21.344,5
Gasto Educación (%Gto Pub) 2019 12,53%
Gasto Salud (M.€) 2020 22.889.700.375,6
Gasto Salud (M.$) 2017 42.552,4
G. Salud (%G. Público Total) 2017 16,05%
Gasto Defensa (M.€) 2021 2.324,8
Gasto Defensa (M.$) 2021 2.751,4
Gasto Defensa (%Gto Pub) 2020 1,73%
Gasto público (%PIB) 2021 37,83%
Gasto público Per Capita 2021 3.396 €
Gasto público Per Capita 2021 4.020 $
Gasto Educación Per Capita 2019 424 €
Gasto Educación Per Capita 2019 475 $
G. Público Salud Per Capita 2020 504 €
G. Público Salud Per Capita 2017 959 $
Gasto Defensa Per Capita 2021 51 €
Gasto Defensa Per Capita 2021 60 $
Rating Moody’s 27/09/2022 Ca
Rating S&P 29/03/2023 CCC-
Rating Fitch 24/03/2023 C
Índice de Corrupción 2022 38
Ranking de Competitividad 2019 83º
Índice de Fragilidad 2018 46,1
Ranking de Trans. 01/01/2019 53º
Ranking de la Innovación 2018 80º
Mercado Laboral
Tasa de desempleo Septiembre 2016 8,5%
Tasa de desempleo III Trim 2022 7,1%
Parados III Trim 2022 989 k
SMI 2022 369,0 $
SMI 2022 373,2 €
Ranking de Capital Humano 2017 52º
Mercados – Cotizaciones
Euro / Pesos argentinos 27/07/2023 300,3554
Tipo de cambio del dólar 27/07/2023 273,0000
Bolsa (Var. este Año %) 30/12/2023 0%
Precios
IPC General Junio 2023 115,6%
Mercado de dinero
Tipos de interés 15/05/2023 97,00%
Negocios
Doing Business 2020 126º
Vehículos pasajeros Año Febrero 2020 400.592
Vehículos Año/1000 hab. Febrero 2020 11,77
Producción anual de vehículos 2022 536.893
Vehículos / 1000 habitantes 2020 309,08
Impuestos
Presión fiscal (%PIB) 2021 29,1%
IVA General 01/01/2006 21,00%
Tipo máximo 2020 35,0%
Comercio
Llegadas anuales 2019 7.399.050
Exportaciones 2021 65.895,8 M€
Exportaciones 2021 77.935,0 M$
Exportaciones %PIB 2021 16,02%
Importaciones 2021 53.424,4 M€
Importaciones 2021 63.185,0 M$
Importaciones % PIB 2021 12,99%
Balanza comercial 2021 12.471,5 M€
Balanza comercial 2021 14.750,0 M$
Balanza comercial % PIB 2021 3,03%
Socio-Demografía
Ranking global de envejecimiento 2015 31º
Densidad 2021 16
Ranking Paz Global 2022 69º
Remesas recibidas (M.$) 2017 688,1
% Inmigrantes 2020 5,03%
% Emigrantes 2020 2,37%
Tasa Natalidad 2021 13,90‰
Remesas enviadas (M.$) 2017 3.960,9
Tasa mortalidad 2021 8,96‰
Índice de Fecund. 2021 1,89
% Riesgo Pobreza 2021 37,3%
Población 2021 45.808.747
Inmigrantes 2020 2.281.728
Emigrantes 2020 1.076.148
IDH 2021 0,842
Ranking de la Brecha de Género 2022 33º
Esperanza de vida 2021 75,39
Suicidios 2020 2.847
Suicidios por 100.000 2020 6,30
Número de Homicidios 2021 2.093
Homicidios por 100.000 2021 4,62
Energía y Medio Ambiente
CO2 t per capita 2021 4,12
Producción anual de petróleo 2022 582
Reservas de Petroleo 2021 2.482,7
Consumo GWh 2021 126.736
Generación GWh 2021 146.566
Otros
COVID-19 – Muertos 26/07/2023 130.472
COVID-19 – Confirmados 26/07/2023 10.044.957
Completamente vacunadas 26/07/2023 34.889.762
COVID-19 – Muertos por millón habitantes 26/07/2023 2.848,19
Dosis administradas 26/07/2023 115.951.919

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    ¿Qué significa la recesión económica?

    ¿Qué es una recesión económica? – Una recesión económica es una caída o decrecimiento de las actividades económicas durante un periodo de tiempo. Esto quiere decir que es una de las fases del ciclo económico, en la que se detiene el crecimiento y comienza a disminuir.

    • ¿Por qué hay un decrecimiento económico? La razón es que durante una recesión baja el consumo, cae la inversión y se reduce la producción de bienes y servicios, por estos factores es que el empleo baja.
    • Es ahí que la recesión se comienza a notar en todos lados y seguramente, cada vez que ocurre una notamos más noticias hablando de estas circunstancias.

    Pero, algo que no sabes es que no todas las recesiones son iguales, hay casos con sus propias características. Mientras que hay recesiones que bajan los precios, hay otras que pueden derivar en crisis económicas muy fuertes.

    ¿Cuál es la causa de la crisis Argentina?

    Los detonantes de la crisis están en el frente monetario y cambiario como la misma política cambiaría, la fuga de capitales, las restricciones de liquidez y la desconfianza externa en la capacidad de pago.

    ¿Cuántas crisis ha tenido Argentina?

    Argentina y sus crisis | Nueva Sociedad rgentina está en crisis? Durante varias décadas, el término «crisis» ocupó un lugar central en los ensayos sobre el país y pareció convertirse en un diagnóstico casi permanente. Una célebre revista publicada entre 1973 y 1976, dirigida en Buenos Aires por Eduardo Galeano, llevaba ese nombre y volvió a editarse desde los años 80.

    • A diferencia de los países culturalmente centrados en su pasado dorado o en su futuro soñado, Argentina parecía concentrarse en un presente de «crisis»,
    • Posiblemente hacia fines del siglo xx el país comenzó a virar, con los efectos del neoliberalismo, hacia un relato más decandentista, que aludía a distintos pasados maravillosos.

    La paradoja de percibir la crisis como normalidad se fue tornando menos frecuente y, sobre todo, menos consensual. A partir del incremento de la polarización política que se produjo en los últimos años de los gobiernos kirchneristas y que se acrecentó durante el gobierno de Mauricio Macri, los argentinos parecen ya no estar de acuerdo en nada, a no ser en el hecho de que no están de acuerdo.

    • Pero en verdad ni siquiera en eso, ya que a menudo no se considera a quien piensa diferente como alguien que piensa.
    • En cualquier caso, para una perspectiva comprensiva e interpretativa, el uso coloquial tan habitual del término «crisis» es a la vez interesante como dato, pero problemático en términos teóricos.

    Tres crisis configurativas Una de las formas de comprender la Argentina actual es analizar muy brevemente tres crisis y tres formas diferentes de respuestas populares. El país atraviesa el periodo más largo con elecciones libres y sin proscripciones. Ese periodo se inició en 1983, después del fin de la más dramática dictadura militar de su historia.

    1. En 1982, mientras avanzaba la crisis económica y social, se fortalecieron las movilizaciones sindicales.
    2. La increíble Guerra de Malvinas, dirigida por unas Fuerzas Armadas que ni siquiera querían ganarla, despertó formas de organización de la sociedad para multiplicar la solidaridad con los soldados.

    Y después de la veloz derrota militar, se agudizó la crisis económica y política, al tiempo que se intensificaban las redes organizativas de la sociedad civil. Los movimientos de derechos humanos, que habían tenido un momento crucial en 1977 con la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo, fueron ocupando un lugar central en el fortalecimiento de las movilizaciones contra la dictadura.

    Lo que resulta más interesante, analizado con perspectiva histórica, es que muchas de aquellas organizaciones fueron protagonistas de estas tres décadas y media de democracia. Y dejaron un legado central en la cultura política argentina. En efecto, uno de los elementos que distinguen a Argentina de otros países de la región es que el rechazo a la violencia política estatal devino parte del sentido común.

    Eso no significa que en estas décadas no haya habido represión e incluso muertos en protestas sociales, sino que el grado de esa represión y de la violencia política ha sido menor que en otros países, y que en varias ocasiones la muerte de protagonistas de protestas ha abierto crisis políticas e institucionales,

    Ese legado se tradujo en el emblemático Juicio a la Juntas (militares) en 1985, en la derogación y anulación de todas las leyes de impunidad aprobadas en los años 90 en 2003 y en el hecho de que en la actualidad haya más de 700 presos por crímenes de lesa humanidad. En junio de 2017, la Corte Suprema de Justicia aplicó el «2×1», que reducía el cómputo de la pena de un condenado por esos crímenes, y en una semana una multitud de argentinos salió a protestar a la calle,

    En 1989, el presidente Raúl Alfonsín adelantó las elecciones y su partido fue derrotado por el justicialista Carlos Menem. Los recurrentes problemas económicos se veían agravados por una inflación que en 1988 superó el 300%. Sin embargo, después de las elecciones se disparó un espiral hiperinflacionario que superó el 3.000% anual e ingresó en las antologías mundiales.

    1. En la ciudad de Rosario comenzó a haber reclamos de comida ante los supermercados, que terminaron en saqueos que se extendieron a Córdoba, Buenos Aires y otras ciudades.
    2. En contraste con las movilizaciones sindicales o políticas tan habituales en la historia argentina, los saqueos mostraron un fenómeno inédito en el que se combinaba el hambre con el debilitamiento de las organizaciones tradicionales.

    Los saqueos se repitieron como eventos en momentos de crisis aguda como 2001, o como «gran miedo» en diferentes meses de diciembre posteriores, en algunos años en que las tradicionales fiestas de fin de año se combinaron con una situación social complicada y con cierta debilidad política del gobierno.

    Pero además de indicar el ingreso de otro actor u otra faceta popular, la combinación de la crisis de la hiperinflación de 1989, que tuvo nuevos brotes al año siguiente, y del potencial «caos social» legó en la cultura política argentina un miedo muy distinto al de la violencia política: el miedo a la inflación.

    La hiperinflación es un fenómeno de disgregación social. Justamente Carlos Menem impuso su hegemonía sobre la base de la estabilidad monetaria, al fijar por ley que cada peso era convertible en un dólar (por la que se conoció como Ley de Convertibilidad).

    Entre 1991 y 2001 los argentinos soportaron no solo un neoliberalismo extremo, sino el aumento del desempleo, que pasó de 6% en 1989 a 22% en 2002, Esa sociedad con «estabilidad» que excluía a millones de argentinos vio agravada su situación con el inicio de la recesión en 1998. Mientras crecían lentamente las protestas de los desocupados y de un sector del sindicalismo, no hubo una solución política a esa crisis económica hasta que nuevamente el país se hundió en otra crisis en diciembre de 2001, en este caso la más grave de su historia.

    Entre fines de los años 90 y 2003 se desarrollaron al menos cinco procesos de respuestas populares a esta crisis. Surgieron y se expandieron grupos de desempleados para exigirle al Estado trabajo y planes de empleo y para garantizar su subsistencia cotidiana.

    1. Estos potentes movimientos de trabajadores desocupados protestaban bloqueando rutas y puentes con piquetes, y por eso se los conoció como «piqueteros».
    2. Surgieron nodos de redes de trueque, que buscaban paliar la carencia de dinero necesario para el mercado a través del intercambio de bienes o saberes, en un circuito informal que en su auge involucró a dos millones de personas.
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    Se expandieron los comedores populares que, obteniendo insumos del Estado y eventualmente de donaciones, garantizaban un plato de comida para niños y adultos al borde de la indigencia. Surgieron asambleas barriales, generalmente en barrios de clases medias, cuya movilización no respondía solo a una necesidad económica de los propios asambleístas (no eran necesariamente ahorristas estafados, ni indigentes, ni desempleados), sino básicamente a la crisis político-institucional de representación.

    • También ha habido unos dos centenares de empresas recuperadas por sus trabajadores después de su quiebra, cierre o abandono por parte de sus anteriores propietarios.
    • Estas respuestas surgieron en distintos momentos y frente a diferentes conflictos.
    • A partir de la crisis de diciembre de 2001 se organizaron asambleas de vecinos.

    Las organizaciones de desocupados se remontan a la segunda mitad de la década de 1990 –en el Gran Buenos Aires comienzan a aparecer en 1997–. Los comedores populares surgieron a fines de la década de 1980, durante la crisis hiperinflacionaria a partir de la cual se restringieron planes alimentarios del Estado.

    • Los nodos de trueque se iniciaron a mediados de los años 90.
    • Numerosas fábricas fueron tomadas y recuperadas por sus trabajadores desde fines de 2001, como respuesta colectiva ante el cierre de fuentes de trabajo en un contexto desolador.
    • Si bien todas estas reacciones populares tuvieron su auge en la crisis de 2001-2002, las asambleas y el trueque fueron las menos perdurables.

    Los comedores populares se consolidaron, aunque su uso disminuyó con el descenso posterior del desempleo. Muchas empresas recuperadas siguen existiendo, pero perdieron potencia como movimiento, en su momento tan idealizado por Naomi Klein y algunos intelectuales autonomistas.

    • Y, por último, el movimiento piquetero fue perdiendo fuerza, ya sea por el crecimiento del empleo, por políticas sociales más robustas o por la fluida relación de algunos sectores con el gobierno desde 2003.
    • Al mismo tiempo, en estos últimos años algunos movimientos se han incorporado a la nueva Central de Trabajadores de la Economía Popular ( ctep ).

    Esta central agrupa a todo tipo de trabajadores excluidos del trabajo formal y, por esa razón, habitualmente no reconocidos por el sindicalismo tradicional: desde cooperativistas hasta vendedores ambulantes, recicladores, cartoneros, artesanos o campesinos.2016-2017 Al comparar brevemente estas tres grandes crisis argentinas, se plantea al menos una certeza y una pregunta.

    La certeza es que no se puede explicar el ciclo de protestas sociales de 2016 y 2017 sin comprender la diversidad de actores, identidades sociales y repertorios de acción surgidos en las crisis precedentes. Las respuestas han sido sumamente disímiles, aunque al mismo tiempo fueron conformando un repertorio de posibles acciones populares.

    Deseables para unos, temidas por otros. La pregunta remite al significado del término «crisis» y a cómo operan las dimensiones económicas, políticas y culturales. Argentina atravesó un año de recesión con alta inflación en 2016. Las políticas económicas, laborales, sociales y de derechos humanos del gobierno de Macri tuvieron como respuesta un ciclo de protesta que se abrió en marzo de ese año y que aún no se ha cerrado.

    Los organismos de derechos humanos tuvieron un fuerte protagonismo en estos años. Al momento de escribir este artículo, en noviembre de 2017, cabe destacar la lucha por la liberación de la dirigente social Milagro Sala –considerada presa política por gran parte de la oposición y por quien han planteado demandas de liberación varios organismos internacionales– y las movilizaciones por la desaparición de Santiago Maldonado cuando apoyaba una protesta mapuche en la Patagonia,

    Las acciones de la Confederación General del Trabajo ( cgt ) expresan, con una composición social muy diferente, una extensa tradición gremial, presente en la crisis de 1982-1983 y en todos los años posteriores, pero muy fortalecida por el crecimiento del empleo y de los sindicatos entre 2003 y 2015.

    De todos modos, las clásicas divisiones en el sindicalismo argentino entre sectores más confrontativos y más «negociadores» han imposibilitado hasta ahora un plan de lucha. La cgt realizó acciones aisladas pero no conduce las respuestas populares al ajuste. Otra movilización muy impactante en 2016, que se repitió en 2017, fue la que tuvo lugar el día de San Cayetano, el patrono del trabajo.

    Históricamente, cada 7 de agosto una multitud se dirige a la parroquia y al santuario de San Cayetano, ubicados en el barrio porteño de Liniers. Pero en 2016, tres organizaciones con diferentes orientaciones políticas promovieron una movilización que fue desde ese sitio hasta la Plaza de Mayo, recorriendo la ciudad de oeste a este.

    Si en las movilizaciones de derechos humanos hay una masiva presencia de amplios y heterogéneos sectores medios, con participación de sindicatos y organizaciones sociales, en las movilizaciones gremiales los sectores medios no sindicalizados son una excepción. En cambio, la movilización de San Cayetano expresa a los trabajadores no registrados, que ahora se autodenominan parte de la «economía popular» y que en gran medida engrosaron las movilizaciones de «trabajadores desocupados» o «piqueteros», especialmente entre 2000 y 2002.

    Cabe mencionar asimismo grandes movilizaciones docentes, tanto en 2016 como en 2017, la movilización universitaria, la protesta de científicos que llegó a tomar por cinco días el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y numerosas protestas contra el cierre de empresas y la pérdida de fuentes de trabajo.

    A esto se pueden agregar otras movilizaciones que ha habido en diferentes provincias, con menor repercusión en los grandes medios. Esto incluye protestas por crisis de economías regionales, demandas ambientales y movilizaciones indígenas. Y todavía hay que mencionar que desde 2015 se viene organizando el movimiento «Ni una menos» contra los femicidios y la violencia de género, que ha producido movilizaciones de decenas o centenares de miles cada año, además del primer paro de mujeres.

    La sociedad argentina está intensamente movilizada. Más allá de que un núcleo comprometido asista a las diferentes movilizaciones, se trata de actores diferentes, con demandas e identidades diferenciadas, sin articulación social ni política hasta la actualidad.

    Si bien la razón evidente es la política de ajuste y recorte del poder adquisitivo de las grandes mayorías, no todo ajuste es necesariamente seguido de un ciclo de movilización intenso. Existen al menos tres motivos políticos que explican esta coyuntura particular. El primero es que, como no se produjo una crisis comparable a la hiperinflación de 1989 o a la de 2001, las organizaciones sociales se encontraron con su poder intacto ante el inicio de los despidos y de la recesión con inflación.

    El segundo es que tres décadas de vida democrática han producido una densidad y una diversidad organizativas muy intensas, así como una experiencia que decanta en la madurez política de muchas de las direcciones sectoriales. El tercero es que en todas las movilizaciones más multitudinarias convergen sectores sociales que hace un año tenían posiciones políticas opuestas y que actúan de modo unitario ante el avance neoliberal.

    • Este ciclo de protestas es parte decisiva de las relaciones de fuerza entre las políticas neoliberales y los distintos sectores sociales.
    • A pesar de todas estas protestas, no existe hoy una crisis política en Argentina.
    • Por un lado, en las últimas elecciones, el oficialismo nucleado en la alianza Cambiemos ganó en los principales distritos del país,

    Además, sus niveles de popularidad son claramente aceptables, o incluso elevados si se considera el recorte del poder adquisitivo que ha habido. Esto se debe básicamente a dos logros del gobierno. El primero es que existe una disputa política acerca de las causas del ajuste: mientras algunos sectores de la oposición lo adjudican a las políticas neoliberales, el oficialismo afirma que ha salvado al país de la crisis económica a la que lo llevaba el «populismo» corporizado en el kirchnerismo.

    El segundo es que los sectores que participan en esas protestas y que no votarían al actual gobierno están altamente fragmentados en la arena electoral. Su gran heterogeneidad social y política no pudo hasta ahora ser articulada. No hay ninguna fuerza política ni figura alguna que pueda articular por ahora la diversidad de las protestas.

    Esa creciente fragmentación de la oposición es una enorme fortaleza para el gobierno. ¿Qué significa «crisis»? Por supuesto, Argentina ha vivido numerosas crisis en el siglo xx, Pero además, como mencionamos al inicio, durante décadas se instaló la idea de que se trata de un país en crisis permanente.

    Por eso, el caso argentino y su comparación con otros nos invitan a preguntarnos cuándo hay realmente elementos para considerar que existe una situación de «crisis». Y si la hay, cuándo se trata de una crisis económica, cuándo de una crisis política, cuándo de una crisis cultural. Hay ciertos problemas en los usos frecuentes de la noción de «crisis» en las ciencias sociales: primero, las concepciones puramente objetivistas de la crisis; segundo, el carácter negativo de la noción de crisis; tercero, la presunción teleológica que contiene la idea de que toda crisis tiene un cierto destino.

    Es sencillo encontrar definiciones objetivas de crisis económicas, políticas o sociales. Cada una establece indicadores, generalmente cuantitativos. Así, la crisis económica puede asociarse a la reducción del pib, la crisis política se refiere a la inestabilidad institucional y la crisis social deriva de indicadores de desocupación, pobreza o indigencia.

    1. Cabe hacer notar que todos esos indicadores objetivos resultan de complejos procesos de producción y de una serie de convenciones.
    2. Pero el punto que nos interesa es otro.
    3. Nos interesa comprender aquí las dimensiones culturales implicadas en las crisis.
    4. Porque en ciertos contextos se producen crisis de confianza en la economía, crisis de confianza en la política, crisis de representación o legitimidad social.

    También si consideramos la angustia social ante injusticias o desigualdades intolerables, estamos haciendo referencia a una dimensión cultural. Un índice inflacionario puede ser percibido como traumático en un país y no tan grave en otro con una historia diferente.

    De la misma forma, en contextos nacionales diferentes, las cifras de pobreza o desempleo tienen valoraciones distintas. Los criterios exclusivamente objetivistas para definir «crisis económica» no consideran las percepciones sociales sobre la economía. No comprenden la relevancia de las dimensiones subjetivas sobre las crisis.

    Para los análisis objetivistas, hay o no hay una crisis económica o política. Sin embargo, a veces resulta evidente y hay consenso. Otras veces, lo único evidente es que se trata de una cuestión de interpretación. A su vez, desde el punto de vista de las sociedades, también emerge claramente una cuestión de interpretación.

    • Ningún sector social o político dudaba de que Argentina estaba en crisis en 2001-2002.
    • Pero después de ese momento, han prevalecido interpretaciones contrapuestas.
    • El término «crisis» ha sido y es parte de la disputa política.
    • Usualmente, las connotaciones del término «crisis» son negativas.
    • Si concebimos la crisis como ruptura de aquello socialmente considerado «normal», la valoración de la estabilidad o la ruptura depende de cómo valoramos la situación previa.

    La crisis de una dictadura, la crisis de los totalitarismos o las crisis de los consensos económicos neoliberales constituyen obviamente oportunidades cruciales. La percepción extendida de una situación de crisis es un territorio propicio para la imaginación política y cultural.

    En ese sentido, la crisis puede adquirir una temporalidad mayor, como contradicción de fuerzas históricas que impulsan a las sociedades en direcciones incongruentes. Si descartamos la utilidad de la idea de «crisis permanente», también debemos tener capacidad para diagnosticar tanto su inicio como su final.

    Toda crisis ocurre en el espacio-tiempo. Tiene distintas temporalidades. Se inicia, se despliega, termina. Dura horas, días, meses, años. Tiene lapsos. Puede dividirse en etapas. Si las crisis no se cerraran, estarían fuera del tiempo. Sin embargo, es más habitual el análisis del inicio que de las resoluciones de las crisis.

    • Cuando se abusa del término «crisis», los diagnósticos se vuelven demasiado «fáciles» y se vacían de sentido los análisis.
    • Para que el término tenga el peso que merece, debe ser utilizado de modo restringido, como lo es en la ciencia económica o la ciencia política.
    • A la vez, además de indicadores objetivos, necesitamos también una noción intersubjetiva.

    Ante estos problemas conceptuales (polisemia, objetivismo, normativismo, teleología), hay algo que emerge muy claro de esas tres crisis que vivió Argentina. Fueron crisis económicas y políticas, pero no solo eso. En los tres casos fueron crisis culturales porque hubo una ruptura de los sentidos comunes, una crisis de sentido.

    1. Sabemos que las sociedades no podrían funcionar sin una «conciencia práctica», sin un sentido común, que es aquello que articula el resto de los sentidos,
    2. Son momentos históricos en los cuales se imponen nuevos juegos de lenguaje y otros parecen diluirse,
    3. Momentos críticos en los que se trastocan las relaciones entre lo hegemónico, lo emergente y lo residual,

    Cuando el automatismo de la vida cotidiana se interrumpe en alguna dimensión crucial, se abre una crisis cultural. Entre esas dimensiones cruciales pueden estar la vida urbana, la vida económica, la vida política y los sentimientos comunitarios de pertenencia.

    1. En este último aspecto, una de las modalidades de la crisis cultural es la crisis identitaria de una sociedad, los sentimientos que tiene sobre sí misma.
    2. Señalar una crisis es poner el acento en un cambio de marco,
    3. Aquello que sucede en un nuevo marco adquiere un nuevo sentido.
    4. Evidentemente, se trata de un fenómeno objetivo en el sentido de que es independiente de la voluntad, al tiempo que es de carácter subjetivo porque afecta las percepciones y significaciones sociales.

    Por eso, una característica crucial de la crisis cultural es su carácter intersubjetivo. Una crisis económica, social o política no es necesariamente una crisis cultural, pero puede imbricarse con esta última. Puede haber otros factores que abran una crisis de sentido.

    Por ejemplo, un atentado considerado terrorista, la veloz depreciación de la moneda, un paisaje social novedoso marcado por el desempleo o incluso eventos naturales extremos como un terremoto o un tsunami. Una crisis cultural generalmente es disruptiva, no actúa por acumulación en el tiempo, como en el caso de las recesiones leves.

    Se abre con un acontecimiento, una irrupción inesperada. La noción de «crisis crónica» alude a una sedimentación de la crisis, a la previsibilidad, que es lo contrario de lo que pretendemos significar con crisis cultural. En todo caso, puede haber situaciones económicas o sociales críticas sin que haya crisis simbólica.

    1. Es decir, si el hambre, la exclusión, la desnutrición o la muerte devienen en un tiempo-espacio una rutina, puede suceder que se instituya una «cultura de la crisis», que no es lo mismo que una «crisis en la cultura».
    2. Porque la crisis cultural es la ruptura de la sedimentación, mientras que la cultura de la crisis es la normalización de la anomalía.Si la palabra «crisis» es cotidiana en el lenguaje social, eso implica que atraviesa los modos de significación social y, por lo tanto, deja de ser de orden disruptivo.

    Cuando está presente en algunas sociedades durante lapsos relativamente prolongados, termina constituyendo un marco de interpretación y de comunicación. Ahora, ese marco de crisis estable o recurrente puede, a su vez, ser interrumpido por un acontecimiento inesperado.

    • Así, un acontecimiento abre una coyuntura crítica, inaugura un marco temporal de lógica excepcional, en el que algunas de las lógicas sedimentadas de la configuración quedan suspendidas y otras emergen.
    • Emergen a veces algo alocadamente, de manera desordenada, pero esa coyuntura tiende a estructurarse, tiende a establecer alcances y límites, tiende a instituir una temporalidad económica, política, social y cultural específica.

    Las tres crisis argentinas y las respuestas populares ante ellas enseñan algo relevante para la situación actual. Durante las crisis crece una multiplicidad de acciones de la sociedad que apuntan a diferentes salidas y soluciones. Al mismo tiempo, existe una heterogeneidad de actores sociales, se despliega una disputa política por su resolución.

    • En el corto plazo, una crisis puede resolverse en dirección a un fortalecimiento de la democracia, de los derechos humanos, como en el caso de 1983.
    • Pero también, ante respuestas populares sin potencialidad política como en 1989, puede ser resuelta desde arriba con la instauración de un programa neoliberal que establece una hegemonía que se prolonga por muchos años.
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    O puede implicar, como en 2003, la apertura de un ciclo posneoliberal que solo puede ganar legitimidad mediante políticas económicas y sociales que disminuyan drásticamente los procesos de exclusión social anterior. En otras palabras, las características inherentes de una crisis no determinan de modo mecánico su modo de resolución.

    1. Las formas que adquieran las respuestas populares y su capacidad o limitación para desplegar una alternativa política serán cruciales en los caminos que terminen prevaleciendo socialmente.
    2. En el largo plazo, las respuestas populares a las crisis producen experiencias y sedimentos relevantes en la cultura política.

    En ese sentido, la relación de fuerzas de este momento histórico en Argentina puede leerse también vinculada a esas y otras historias que, de modos diferentes, están presentes en las protestas actuales, en las potencialidades y las limitaciones de su resolución, en un contexto democrático.

    ¿Qué es lo que produce Argentina?

    Cuáles son los productos estrella que la Argentina vende al mundo Los mayores complejos exportadores de la Argentina son el sector oleaginoso (soja, harina y pellets de soja, aceite, porotos y biodiésel); el cerealero (maíz, trigo entre otros); el bovino y el automotriz.

    Aquí están sus productos estrella. El último informe sobre el Intercambio Comercial Argentino (ICA) realizado por el Indec, da cuenta de un crecimiento exponencial de las exportaciones en un 30,5% en marzo, en su comparación interanual y también de un crecimiento de las importaciones en un 68,7%. A la Argentina le jugaron a favor el aumento de precios internacionales en aquellas cosas que más vende: commodities y productos de las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA).

    En general los precios de las exportaciones aumentaron un 13,9% y las cantidades un 14,6%, mientras que para los productos importados, los precios aumentaron un 2,8% y las cantidades un 64,2% (debido a las dificultades para importar que hubo en 2020).

    Esto llevó a un saldo comercial ligeramente positivo, de US$ 400. La Argentina pudo aprovechar la buena racha producto de que lo que vende aumentó más que lo que compra. Gustavo López, de la consultora Agritrend, dice que “en la Argentina hay una producción de 120 millones de toneladas de granos (una producción mas baja por el tema de la sequía), de los cuales se exportan 87 millones.

    Esto permitirá este año ingresos de divisas por US$36.000 millones, casi US$420 la tonelada. Hubo una mejora notable con respecto al año pasado, en el que estábamos cerca de los US$320 la tonelada y aporta indirectamente, a través de los derechos de exportación, casi US$8500 millones”.

    Pero, además, según referentes de los distintos sectores, la producción nacional alcanza para abastecer al mercado interno y también para exportar, es decir, se genera mucho más de lo que se consume y el excedente es valorado en el mundo. En marzo, analiza el Indec, las exportaciones netas de los principales productos y subproductos derivados del cultivo de la soja (porotos de soja, excluidos para siembra; aceite de soja en bruto; harina y pellets de la extracción del aceite de soja; y biodiésel y sus mezclas) registraron un superávit de US$1213 millones, US$596 millones superior a marzo de 2020.

    Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara argentina de la industria aceitera y del centro de exportadores de cereales, explica que en el país el 80% de la producción del poroto de soja se industrializa. ” La Argentina lidera el comercio mundial de aceite de soja con una participación en el mercado del 46% a nivel global.

    1. Su consumo aumenta en la Argentina en tiempos de crisis económica porque tiene un precio menor que otros aceites, pero, de todas maneras, en el país se vende como mezcla con aceite de girasol”.
    2. El consumo de aceite de soja en la Argentina con relación a la producción total es “extremadamente bajo”, dice Idígoras.

    “Estamos en 5.5 millones de toneladas de producción anuales, exportamos al mundo 4,5 millones y del millón que queda para consumo local, un 70% se vende a las pymes para la fabricación de biodiesel”. También es el primer exportador de harina de soja con el 38% de las ventas totales,

    “El producto insignia de la Argentina es la harina, un derivado de la molienda del poroto de soja, con un alto nivel de proteínas. Se industrializa a gran escala y tiene un precio muy competitivo a nivel mundial, y ha crecido de manera exponencial por la mejora de ingresos de los países asiáticos”, sintetiza Idígoras.

    ¿Por qué importan harina de soja? Por el crecimiento de la producción de origen animal, que se alimenta de este tipo de harinas. Además “ha explotado la acuicultura, y los peces también se alimentan de harina de soja argentina”, agrega. La Argentina produce muchísimo más trigo y maíz de lo que se necesita para el consumo interno En este país se utiliza para la alimentación porcina y avícola, pero “se usa más el maíz para la conversión de granos en proteínas”.

    En este punto aclara Idígoras que “la Argentina produce muchísimo más trigo y maíz de lo que se necesita para el consumo interno”. Desde la consultora Agritrend, que sigue de cerca la producción y comercialización de los cultivos, confirman que la Argentina consume 18 millones de toneladas de maíz, mientras que un promedio de producción oscila en las 50 millones de toneladas.

    En el caso del trigo, “que tiene un componente político más importante. – afirma Gustavo Lopez, de Agritrend- se consumen internamente 5 millones y medio de toneladas y se espera que la producción este año sea de 21 millones de toneladas”. En materia de carne, el sector bovino generó en 2020 US$ 4370 millones, un 47% más que en 2017, pero -9,5% menos que en 2019.

    • Miguel Schiariti, presidente de la cámara de la carne (Ciccra), asegura que lo que más se vende en el mercado interno, que es asado, matambre y vacío, los clásicos de la parrilla local, no son cortes de exportación,
    • Al mundo le vendemos productos que no se consumen en el mercado interno.
    • A China van vacas viejas y animales flacos, y una pequeña cantidad de bife, cuadril y lomo.

    A Estados Unidos y a la UE les vendemos novillos de 3 años, que pesan 500 kilos, que tampoco se consumen en la Argentina. Aquí, la gente prefiere animales más chicos, de 270 o 300 kilos, de 18 a 24 meses”, dice. El sector industrial también participa de los envíos al exterior a gran escala a través de la industria automotriz, que exporta el 60% de lo que produce,

    Aquí está uno de los ejes del ida y vuelta que tiene la Argentina con el Mercosur. “Los países que representan mayor riesgo para el negocio son los asiáticos, por lo que el sector se propone ganar mercados en centroamérica”, analizan fuentes del sector, previendo que algo pueda cambiar en el corto o mediano plazo.

    La crisis económica se agudiza en Argentina

    Hasta ahora, ocupa el primer lugar en exportaciones industriales y es primer sector exportador industrial a Brasil. En tiempos de crisis y de alta inflación producto de la emisión, se intensifica el debate por los precios de los alimentos para el consumidor local.

    1. La Argentina tiene que seguir creciendo en capacidad de producción y exportación de los productos que tienen demanda internacional”, opina Idígoras.
    2. En momentos en los que suben los precios internacionales hay una lógica preocupación por el mercado interno y discusiones, debates y rondas de consultas y trabajo con el gobierno sobre lo que denominan el “desacople”.

    Sin embargo también hay una cierta exageración del efecto de las materias primas en los precios finales, porque tienen una incidencia en góndola que no supera el 15%”. En enero se constituyó la mesa intersectorial de maíz y trigo, donde, por parte de los empresarios, surgió la creación de un fondo nacional anticrisis, usando una parte del incremental de ingresos totales de los derechos de exportación.

    1. Este es un año excepcional para la Argentina.
    2. El estado nacional va a tener mas de US$3000 millones por derechos de exportación incrementales y puede asignar una parte menor de ellos para atender las diferencias de precios y desacoples.
    3. Ya existe el desacople natural por los derechos de exportación.
    4. Creemos que es el mejor mecanismo y tiene el apoyo de todos.

    Subir los derechos de exportación tiene efectos muy negativos para la producción. Lo que hay que lograr es incrementarla”, cierra el presidente de Ciara-CEC. Para Lopez, el tema pendiente es el valor agregado. “Se tiende a incentivar que no se termine vendiendo tanta materia prima, sino el producto elaborado.

    Todos los países quieren agregar valor, por eso también es que compran la materia prima. En este sentido, cobra cada vez más importancia el valor de la marca país, que se ve en productos como la carne y el vino de la Argentina, pero que hace falta desarrollar en muchos otros bienes de consumo. Según el Centro de Economía Internacional de la Cancillería Argentina, en el primer trimestre de este año sumaron exportaciones por US$ 15.407 millones, –un incremento interanual de 15,5%– lo que se explica por un aumento de precios (13,1%) y de las cantidades (2,1%).

    Se destaca el crecimiento en los valores exportados de MOA, producto de mayores precios (23,1%) y cantidades (22,8%). Resaltan las menores cantidades de Productos primarios (−18,2%) y los menores precios de Combustibles y energía (−6,3%). En cuanto a las MOI, subieron los precios (3,2%) y aumentaron las cantidades (1,6%).

    La caída en las ventas de los productos primarios es resultado de los menores envíos a Asean, Medio Oriente y resto de Aladi. Por otra parte, el aumento en los envíos de MOA obedece a las mayores ventas a UE, Asean, Medio Oriente e India, mientras el incremento en las ventas de MOI se explica por los envíos a Mercosur y USMCA.

    Se destacan los aumentos en las exportaciones de harina y pellets de soja (US$ 1.380 millones más que en enero-marzo de 2020), aceite de soja (aumentaron US$ 884 millones), vehículos para transporte de mercancías (US$ 172 millones) y aceites crudos de petróleo (US$ 112 millones).

    ¿Quién es más rico Argentina o Brasil?

    ¿Qué país es más rico México o Brasil? Según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) Brasil es el país más rico de América Latina, con un Producto Interno Bruto (PIB) nominal de aproximadamente 2,4 billones de dólares.

    ¿Quién tiene mejor economía Chile o Argentina?

    Argentina destrona a Chile como país más rico en América Latina Según un informe de Latin Business Chronicle Los argentinos tuvieron un PIB per cápita de 14.561 dólares (11.192 euros) el año pasado, lo que representó un aumento de 1,1 por ciento comparado con 2008, mientras que el de Chile se ubicó en el segundo lugar con 14.341 dólares (11.023 euros) con una caída del 1,7 por ciento.

    1. El estudio se efectuó con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), precisó la publicación que se especializa en negocios de América Latina.
    2. Sin embargo, Latin Business Chronicle reconoce que la clasificación no está exenta de “controversia” debido a que “muchos economistas dudan de las estadísticas oficiales de Argentina” utilizadas por el FMI como base para sus datos.

    México se ubicó en el tercer lugar con un PIB per cápita por paridad del poder adquisitivo de 13.628 dólares (10.473 euros), lo que significó un descenso del 6,2 por ciento, según la publicación. De acuerdo con la clasificación, Uruguay reemplazó a Venezuela como el cuarto país más rico de América Latina.

    El PIB per cápita por paridad del poder adquisitivo de Uruguay aumentó un 3,7 por ciento a 13.163 dólares (11.118 euros) y el de Venezuela registró una caída del 4,1 por ciento a 12.201 dólares (9.376 euros). Panamá ocupó la sexta posición con 11.788 dólares (9.060 euros), para un alza del 1,8 por ciento.

    En Centroamérica, Costa Rica se mantiene como la nación más rica de esa región y del bloque comercial CAFTA-República Dominicana con un PIB per cápita de 10.579 dólares (8.130 euros), aunque registró un descenso de 1,8 por ciento. Costa Rica es el séptimo país más rico en términos de ese PIB en Latinoamérica y el Caribe.

    • Brasil, la mayor economía de la región, ocupó la octava posición con un PIB per cápita de 10.514 dólares (8.080 euros), cifra que no registró variaciones.
    • Haití sigue siendo la nación más pobre en términos del PIB per cápita con apenas 1.339 dólares (1.029 euros) y aún cuando registró un incremento del 2,3 por ciento, es más bajo que el de Gambia y Tanzania, en Africa, según Latin Business Chronicle.

    En general, el PIB per cápita de Latinoamérica bajó un 1,9 por ciento en 2009 al ubicarse en 10.654 dólares (8.187 euros). El FMI calcula que este año crecerá un 3,5 por ciento hasta los 11.022 dólares (8.470 euros).

    Pero países como Haití y Venezuela de nuevo registrarán una caída.La nación caribeña tendrá una baja del 9,5 por ciento en su PIB per cápita debido al terremoto de enero pasado, mientras que el país suramericano registrará un descenso del 3,9 por ciento y se ubicaría en el sexto lugar detrás de Panamá.”Se espera que Argentina se mantenga en el tope de la clasificación, seguido por Chile y México”, indicó la publicación.Entretanto, Brasil reemplazaría a Costa Rica como la séptima nación más rica de la región al calcularse que su PIB per cápita aumentará 5,3 por ciento.República Dominica probablemente desplace a Perú en el noveno lugar con una expansión del 2,7 por ciento.

    : Argentina destrona a Chile como país más rico en América Latina

    ¿Cuál es el nivel de pobreza en Argentina?

    La canasta básica, en aumento – La CBT promedio de la región del Gran Buenos Aires para el semestre de referencia se estimó en $59.727 por adulto, lo cual representa un aumento interanual de 111,6%, “Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para el semestre un incremento interanual de 76,8% “, aclaró. Se estima un aumento interanual de la Canasta Básica Total de 111,6% en el primer semestre de 2023. Fotógrafa: Erica Canepa/Bloomberg. (Bloomberg/Erica Canepa) La última medición arrojó que en el segundo semestre la pobreza afectaba al 39,2% de la población, lo cual significó un incremento de casi tres puntos respecto del 36,5% que se había detectado en el primer semestre de 2022.

    ¿Qué representa la inflación?

    ¿Qué es la inflación? En una economía de mercado los precios de los bienes y de los servicios están sujetos a cambios. Algunos aumentan y otros disminuyen. Existe inflación cuando se produce un aumento general de los precios, no solo de artículos individuales, que da como resultado que por cada euro puedan adquirirse hoy menos bienes y servicios que ayer.

    ¿Cuáles son los 3 conceptos de la economía?

    La Frontera De Posibilidades De Producción – La escasez de recursos significa que aunque se utilicen todos los factores de producción (pleno empleo) no puede haber una producción ilimitada de bienes y servicios. En consecuencia, los agentes económicos deben escoger qué bienes y servicios han de producir o consumir y de cuáles han de prescindir.

    Este hecho se puede estudiar a partir del modelo de la Frontera de Posibilidades de Producción. La frontera de posibilidades de producción describe las diferentes combinaciones eficientes de bienes y servicios que una economía puede producir en un determinado periodo de tiempo con los recursos y tecnología existentes.

    La FPP pone de manifiesto dos principios básicos:

    • Al ser los recursos escasos, la cantidad que podemos producir es limitada.
    • Sólo podemos producir cantidades adicionales de un bien si reducimos la producción de otro.
    • A través de la frontera de posibilidades de producción introduciremos tres conceptos básicos del análisis económico: la eficiencia económica, el coste de oportunidad y el crecimiento económico.
    • La eficiencia económica:
    • Desde un punto de vista de eficiencia económica, la técnica o método de producción elegido será aquel que sea más barato para un conjunto de precios de los factores.
    • Coste de oportunidad:
    • En, el coste de oportunidad designa el coste de la inversión de los recursos disponibles, en una oportunidad económica, a costa de las inversiones alternativas disponibles, o también el valor de la mejor opción no realizada.
    • Crecimiento económico:
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    El crecimiento económico es el aumento de la cantidad de bienes, la renta o el valor de bienes y servicios producidos por una economía. Habitualmente se mide en porcentaje de aumento del Producto Interior Bruto real, o PIB. El crecimiento económico así definido se ha considerado (históricamente) deseable, porque guarda una cierta relación con la cantidad de bienes materiales disponibles y por ende una cierta mejora del nivel de vida de las personas.

    ¿Qué tiene que ver la economía en nuestra vida diaria?

    Importancia de la economía en la vida diaria – En la vida cotidiana y personal, lo que hace esencial a la economía es, entre otras cosas, la gestión de las finanzas personales. Cuando se administra de manera equilibrada nuestros gastos e ingresos, podremos satisfacer nuestras necesidades y, al mismo tiempo, ahorrar por si surgen imprevistos o emergencias.

    ¿Quién tiene mejor economía España o Argentina?

    Argentina y España: una comparación económica con datos sorprendentes Argentina tendrá un nuevo presidente: Mauricio Macri, candidato del centro derecha (Cambiemos). Argentina es un país que ha atravesado por crisis periódicas más profundas que España en las últimas décadas.

    La peor fue la de 2001, cuando se desató un caos financiero que dio lugar a una palabra que hoy asusta: corralito. El corralito fue una medida desesperada del gobierno argentino para evitar la fuga de capitales. Decretó un control de depósitos bancarios y de cambios de pesos a dólares. Como la situación se agravó, el gobierno suspendió pagos de su deuda externa sumiendo al país en el caos.

    ¿Y cómo está la situación económica argentina? Ha mejorado mucho desde aquellos años, pero sigue manteniendo algunos índices económicos terriblemente malos. Para explicarlo, voy a comparar su economía con la española. Los argentinos están menos endeudados que los españoles.

    • Su deuda sobre PIB es del 45% y la nuestra del 99%.
    • Sin embargo, su deuda externa tiene una malísima calificación porque aún arrastra el mal recuerdo del corralito y la suspensión de pagos de 2001.
    • Las agencias de calificación otorgan a España un BBB+ (más o menos un aprobado), y a Argentina la mantienen en bono basura: Caa.

    Tampoco tienen un déficit público tan grande como España pues el de ellos es de 2,95% y el de España un 5,8%. En teoría han administrado mejor sus cuentas que nosotros. Es un país con menos desempleo que España: a pesar de la crisis, ellos tienen solo un 6,6% mientras que nosotros sufrimos aun un 21,6%.

    • Es la gran lacra que España no ha sabido resolver.
    • En lo que Argentina falla estrepitosamente es el control de la inflación: llega a un 14% anual, mientras que en España está al 0%, e incluso negativa.
    • Argentina lleva casi una década con una inflación de dos dígitos.
    • Macri propone bajarla a un dígito.
    • Pero para eso tiene que hacer sacrificios económicos.

    ¿Lo hará? La inflación es el gran enemigo de un país porque desestabiliza los demás componentes económicos: se deprecia la moneda, obliga a hacer aumentos salariales permanentes, destruye los ahorros (no tiene sentido ahorrar). Teniendo esa inflación tan alta, los tipos de interés en Argentina son demenciales: un 20%.

    En España (como en la zona euro), son de 0,05%. La economía argentina apenas crece: solo un 0,5% el año pasado. En cambio España le ha dado vuelta a la crisis y ahora crece por encima del 3%. Hay que recordar que España tiene una de las economías más grandes del mundo; ocupa el puesto número 13 según el ranking del FMI, mientras que Argentina ocupa el 26.

    Es el país latinoamericano con mayor PIB después de Brasil y México. El mayor problema económico argentino es la pobreza: su tasa de pobreza afecta al 28% de la población, según un informe de la Universidad Católica El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha dicho que no es fácil medir la pobreza, y se ha escudado en ese argumento para no difundir los datos oficiales desde 2013.

    La verdadera razón parece haber sido la vergüenza: un gobierno supuestamente más cercano a los pobres no ha sabido combatir la pobreza.Ahora, el desafío del nuevo presidente (hijo de empresarios) es eliminar la pobreza en un país con 41 millones de habitantes y 11 millones de pobres.(Datos económicos extraídos de )

    : Argentina y España: una comparación económica con datos sorprendentes

    ¿Cuál es el país latinoamericano con mejor economía?

    Brasil y México son las mayores economías de América Latina y el Caribe, según el producto interno bruto (PIB) registrado en 2022. En ese año, la cantidad de bienes y servicios producidos en Brasil alcanzó un valor estimado de 1,92 billones de dólares estadounidenses, basado en valores corrientes.

    ¿Quién es más rico Uruguay o Argentina?

    Argentina ocupa el lugar 67º del ranking, solo superado en la región por Uruguay, tomando el tipo de cambio oficial.

    ¿Cuánto va a durar la recesión?

    ¿Cuánto duran las recesiones? Las recesiones pueden durar desde unas pocas semanas hasta varios años, según la causa y la respuesta del gobierno.

    ¿Que sucedió en Argentina en los 90 a nivel económico?

    Durante el período de 1991–99 el crecimiento medio del PIB fue del 4,7% pese a que hubo dos recesiones. En 1992–99, el valor y el volumen de las exportaciones aumentaron, en promedio, en un 8,2% y un 9,4% anual, res- pectivamente, mientras que el empleo aumentó en un 12%.

    ¿Qué es lo que produce Argentina?

    Cuáles son los productos estrella que la Argentina vende al mundo Los mayores complejos exportadores de la Argentina son el sector oleaginoso (soja, harina y pellets de soja, aceite, porotos y biodiésel); el cerealero (maíz, trigo entre otros); el bovino y el automotriz.

    Aquí están sus productos estrella. El último informe sobre el Intercambio Comercial Argentino (ICA) realizado por el Indec, da cuenta de un crecimiento exponencial de las exportaciones en un 30,5% en marzo, en su comparación interanual y también de un crecimiento de las importaciones en un 68,7%. A la Argentina le jugaron a favor el aumento de precios internacionales en aquellas cosas que más vende: commodities y productos de las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA).

    En general los precios de las exportaciones aumentaron un 13,9% y las cantidades un 14,6%, mientras que para los productos importados, los precios aumentaron un 2,8% y las cantidades un 64,2% (debido a las dificultades para importar que hubo en 2020).

    Esto llevó a un saldo comercial ligeramente positivo, de US$ 400. La Argentina pudo aprovechar la buena racha producto de que lo que vende aumentó más que lo que compra. Gustavo López, de la consultora Agritrend, dice que “en la Argentina hay una producción de 120 millones de toneladas de granos (una producción mas baja por el tema de la sequía), de los cuales se exportan 87 millones.

    Esto permitirá este año ingresos de divisas por US$36.000 millones, casi US$420 la tonelada. Hubo una mejora notable con respecto al año pasado, en el que estábamos cerca de los US$320 la tonelada y aporta indirectamente, a través de los derechos de exportación, casi US$8500 millones”.

    1. Pero, además, según referentes de los distintos sectores, la producción nacional alcanza para abastecer al mercado interno y también para exportar, es decir, se genera mucho más de lo que se consume y el excedente es valorado en el mundo.
    2. En marzo, analiza el Indec, las exportaciones netas de los principales productos y subproductos derivados del cultivo de la soja (porotos de soja, excluidos para siembra; aceite de soja en bruto; harina y pellets de la extracción del aceite de soja; y biodiésel y sus mezclas) registraron un superávit de US$1213 millones, US$596 millones superior a marzo de 2020.

    Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara argentina de la industria aceitera y del centro de exportadores de cereales, explica que en el país el 80% de la producción del poroto de soja se industrializa. ” La Argentina lidera el comercio mundial de aceite de soja con una participación en el mercado del 46% a nivel global.

    • Su consumo aumenta en la Argentina en tiempos de crisis económica porque tiene un precio menor que otros aceites, pero, de todas maneras, en el país se vende como mezcla con aceite de girasol”.
    • El consumo de aceite de soja en la Argentina con relación a la producción total es “extremadamente bajo”, dice Idígoras.

    “Estamos en 5.5 millones de toneladas de producción anuales, exportamos al mundo 4,5 millones y del millón que queda para consumo local, un 70% se vende a las pymes para la fabricación de biodiesel”. También es el primer exportador de harina de soja con el 38% de las ventas totales,

    El producto insignia de la Argentina es la harina, un derivado de la molienda del poroto de soja, con un alto nivel de proteínas. Se industrializa a gran escala y tiene un precio muy competitivo a nivel mundial, y ha crecido de manera exponencial por la mejora de ingresos de los países asiáticos”, sintetiza Idígoras.

    ¿Por qué importan harina de soja? Por el crecimiento de la producción de origen animal, que se alimenta de este tipo de harinas. Además “ha explotado la acuicultura, y los peces también se alimentan de harina de soja argentina”, agrega. La Argentina produce muchísimo más trigo y maíz de lo que se necesita para el consumo interno En este país se utiliza para la alimentación porcina y avícola, pero “se usa más el maíz para la conversión de granos en proteínas”.

    1. En este punto aclara Idígoras que “la Argentina produce muchísimo más trigo y maíz de lo que se necesita para el consumo interno”.
    2. Desde la consultora Agritrend, que sigue de cerca la producción y comercialización de los cultivos, confirman que la Argentina consume 18 millones de toneladas de maíz, mientras que un promedio de producción oscila en las 50 millones de toneladas.

    En el caso del trigo, “que tiene un componente político más importante. – afirma Gustavo Lopez, de Agritrend- se consumen internamente 5 millones y medio de toneladas y se espera que la producción este año sea de 21 millones de toneladas”. En materia de carne, el sector bovino generó en 2020 US$ 4370 millones, un 47% más que en 2017, pero -9,5% menos que en 2019.

    1. Miguel Schiariti, presidente de la cámara de la carne (Ciccra), asegura que lo que más se vende en el mercado interno, que es asado, matambre y vacío, los clásicos de la parrilla local, no son cortes de exportación,
    2. Al mundo le vendemos productos que no se consumen en el mercado interno.
    3. A China van vacas viejas y animales flacos, y una pequeña cantidad de bife, cuadril y lomo.

    A Estados Unidos y a la UE les vendemos novillos de 3 años, que pesan 500 kilos, que tampoco se consumen en la Argentina. Aquí, la gente prefiere animales más chicos, de 270 o 300 kilos, de 18 a 24 meses”, dice. El sector industrial también participa de los envíos al exterior a gran escala a través de la industria automotriz, que exporta el 60% de lo que produce,

    • Aquí está uno de los ejes del ida y vuelta que tiene la Argentina con el Mercosur.
    • Los países que representan mayor riesgo para el negocio son los asiáticos, por lo que el sector se propone ganar mercados en centroamérica”, analizan fuentes del sector, previendo que algo pueda cambiar en el corto o mediano plazo.

    Hasta ahora, ocupa el primer lugar en exportaciones industriales y es primer sector exportador industrial a Brasil. En tiempos de crisis y de alta inflación producto de la emisión, se intensifica el debate por los precios de los alimentos para el consumidor local.

    1. La Argentina tiene que seguir creciendo en capacidad de producción y exportación de los productos que tienen demanda internacional”, opina Idígoras.
    2. En momentos en los que suben los precios internacionales hay una lógica preocupación por el mercado interno y discusiones, debates y rondas de consultas y trabajo con el gobierno sobre lo que denominan el “desacople”.

    Sin embargo también hay una cierta exageración del efecto de las materias primas en los precios finales, porque tienen una incidencia en góndola que no supera el 15%”. En enero se constituyó la mesa intersectorial de maíz y trigo, donde, por parte de los empresarios, surgió la creación de un fondo nacional anticrisis, usando una parte del incremental de ingresos totales de los derechos de exportación.

    1. Este es un año excepcional para la Argentina.
    2. El estado nacional va a tener mas de US$3000 millones por derechos de exportación incrementales y puede asignar una parte menor de ellos para atender las diferencias de precios y desacoples.
    3. Ya existe el desacople natural por los derechos de exportación.
    4. Creemos que es el mejor mecanismo y tiene el apoyo de todos.

    Subir los derechos de exportación tiene efectos muy negativos para la producción. Lo que hay que lograr es incrementarla”, cierra el presidente de Ciara-CEC. Para Lopez, el tema pendiente es el valor agregado. “Se tiende a incentivar que no se termine vendiendo tanta materia prima, sino el producto elaborado.

    • Todos los países quieren agregar valor, por eso también es que compran la materia prima.
    • En este sentido, cobra cada vez más importancia el valor de la marca país, que se ve en productos como la carne y el vino de la Argentina, pero que hace falta desarrollar en muchos otros bienes de consumo.
    • Según el Centro de Economía Internacional de la Cancillería Argentina, en el primer trimestre de este año sumaron exportaciones por US$ 15.407 millones, –un incremento interanual de 15,5%– lo que se explica por un aumento de precios (13,1%) y de las cantidades (2,1%).

    Se destaca el crecimiento en los valores exportados de MOA, producto de mayores precios (23,1%) y cantidades (22,8%). Resaltan las menores cantidades de Productos primarios (−18,2%) y los menores precios de Combustibles y energía (−6,3%). En cuanto a las MOI, subieron los precios (3,2%) y aumentaron las cantidades (1,6%).

    1. La caída en las ventas de los productos primarios es resultado de los menores envíos a Asean, Medio Oriente y resto de Aladi.
    2. Por otra parte, el aumento en los envíos de MOA obedece a las mayores ventas a UE, Asean, Medio Oriente e India, mientras el incremento en las ventas de MOI se explica por los envíos a Mercosur y USMCA.

    Se destacan los aumentos en las exportaciones de harina y pellets de soja (US$ 1.380 millones más que en enero-marzo de 2020), aceite de soja (aumentaron US$ 884 millones), vehículos para transporte de mercancías (US$ 172 millones) y aceites crudos de petróleo (US$ 112 millones).

    ¿Cómo está la macroeconomia en Argentina?

    El EMAE, indicador publicado por el INDEC que brinda un adelanto de la evolución del PIB, creció un 9,7% interanual en los primeros seis meses de 2021, pero se ubica aún un 3,9% por debajo del nivel registrado en el mismo período de 2019, antes del inicio de la pandemia.

    ¿Qué representa la inflación?

    ¿Qué es la inflación? En una economía de mercado los precios de los bienes y de los servicios están sujetos a cambios. Algunos aumentan y otros disminuyen. Existe inflación cuando se produce un aumento general de los precios, no solo de artículos individuales, que da como resultado que por cada euro puedan adquirirse hoy menos bienes y servicios que ayer.