Horario De La Salada 2023
Contents
- 0.1 ¿Qué días está abierta La Salada 2023?
- 0.2 ¿Qué colectivo me lleva a La Salada desde Lomas de Zamora?
- 1 ¿Qué es lo que más se vende en La Salada?
- 2 ¿Qué tan grande es La Salada?
- 3 ¿Cómo se llama el barrio donde está La Salada?
- 4 ¿Cuál es la feria más grande de Sudamérica?
- 5 ¿Cómo se llaman los galpones de La Salada?
¿Qué días está abierta La Salada 2023?
Abierto: Lunes, miércoles y sábados de 07:00 a 14:00.
¿Qué días y horarios está abierta La Salada?
Atención de Lunes a Viernes de 09 a 16hs.
¿Qué días ir a La Salada?
La Salada – Pese a las sucesivas intervenciones en La Salada por diferentes irregularidades y el freno propio de la pandemia, tras la reapertura de la feria en junio hoy es el polo textil de compras más convocante. Y sigue la vena de imitaciones o falsificaciones de ropa, calzado y carteras. La Salada es la feria más convocante del Gran Buenos Aires. Foto Luciano Thieberger. “Los paseos más grandes son Punta Mogote, Urkupiña y Ocean. Cada vez llegan más micros. Los días fuertes de tours de compras son los lunes y los miércoles. Los sábados es para compras minoristas”, cierra Sergio.
¿Cuáles son las ferias de La Salada?
La Salada, la feria en los márgenes del relato Por Andrea Sosa Alfonzo | Fotos: Sub Cooperativa de Fotógrafos Sebastián Hacher es periodista, escritor y fue uno de los fundadores de Indymedia Argentina. Nació en 1976 en Ciudadela, Provincia de Buenos Aires.
- En 2011 publicó Sangre Salada.
- Una feria en los márgenes por Editorial Marea.
- El libro cedido por el autor, del cual en esta ocasión publicamos sólo un fragmento, retrata la feria textil ilegal más grande de América Latina, ubicada en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
- Sus páginas atraviesan las historias de las familias migrantes que la integran.
De actual lectura a pesar de la antigüedad de su publicación, Sangre Salada es un texto que con la ambición de la crónica literaria pero sin perder el rigor de la investigación periodística, hace foco en el juego contradictorio entre la miseria y la abundancia y visibiliza las reglas propias de un universo cagado de matices y de primeras personas que creció próspero como el negocio.
- El trabajo a destajo, la ambición y el sometimiento a las redes ilegales bajo la tutela de las fuerzas policiales, se vuelve una crónica indispensable acerca de la vida y la muerte.
- En 1989 Gonzalo Rojas Paz no usaba smoking para las fiestas ni era dueño de ese porte elegante con el que pasaría a la historia.
Sus enemigos –ya los tenía en aquel entonces– decían que como egresado de la academia policial boliviana podía ser tanto un líder preparado, como alguien capaz de aprovecharse de sus paisanos. Cada lunes, unos quinientos inmigrantes se reunían al costado del Autopista Riccheri, en el Puente 12.
Por la tarde se improvisaba una feria de comidas típicas, cerveza y algunos productos contrabandeados desde Bolivia y Brasil. Gonzalo era la cara visible de los feriantes. Se había ganado el lugar después de impedir un operativo de la policía bonaerense. Hasta sus detractores recuerdan que se desabrochó los botones de su camisa, se paró frente al cordón de infantería y abrió los brazos en cruz para intentar detenerlos.
–¡Es una injusticia! –dicen que gritó–. ¡Pasarán sobre mi cadáver! Unos minutos después, cuando la policía avanzó sobre él, un grupo de cholitas lo rescató a fuerza de rasguñar y morder a los agentes. Edwin –al que todavía le faltaban veinte años para pesar 150 kilos y ser el buda de la abundancia– estaba allí para comprar Mentisán, una crema boliviana que calma casi todos los dolores.
- Gonzalo se convirtió en una especie de héroe –dirá Edwin años más tarde–, porque sabía hablar bien y defendía a los paisanos.
- Pero también era terrible: como la gente lo amaba, les pedía plata prestada o mercadería para revender, y nunca devolvía nada.
- Algunos lunes, la policía cobraba su diezmo y los dejaba trabajar.
Otros, sin motivo aparente, los puestos de comida eran rociados con querosén, y los bombones y cigarrillos importados terminaban en el baúl de los patrulleros. Gonzalo intentó buscar una salida. Se ofreció a negociar con el intendente de La Matanza, Héctor Cozzi.
–Nos gustaría –propuso– que todo quedase por escrito, para que no haya lugar a equívocos.El intendente lo miró como si le hablase en un idioma extraño.–Aquí por fin haremos que el trabajo de mis paisanos sea respetado –dijo Gonzalo.
Había pasado un mes de la pelea con el intendente. El lugar donde se levantaría Urkupiña, la primera de las ferias que luego formaron La Salada, era una especie de camping a pocos metros del Riachuelo, en Ingeniero Budge. Había tres predios separados, cada uno con piletas de agua salada, y alrededor otras más pequeñas.
- El dueño de una de ellas le había ofrecido a Gonzalo alquilar el lugar para armar la feria.
- Con los años, la escena se convertiría en mito fundacional y las palabras de Gonzalo sonarían como las de un profeta.
- En el recuerdo habrá viento, eucaliptos y olor a pasto recién cortado.
- Gonzalo extenderá la mano para señalar el paisaje, como quien imagina los contornos del futuro.
Nadie desmentirá el relato que será repetido por los únicos dos testigos presentes en el lugar. El primero era Quique Antequera, un comerciante textil que había perdido todo con la hiperinflación. Quique sabía –gracias a sus amigos bolivianos– que era más rentable viajar en avión hasta Santa Cruz de la Sierra y traer camisas de contrabando que fabricarlas.
La otra era Mary Sarabia, la esposa de Gonzalo. Ella todavía no ostentaba ningún tipo de poder, pero pronto se convertiría en la dama de hierro de La Salada. Quique y Gonzalo se habían conocido en la feria de los lunes en el Puente 12. Los dos tenían la misma edad: 26 años. Gonzalo lo llevaba a todas las negociaciones a las que iba, a pesar de que era un tipo callado.
O quizás, opinaban algunos, lo invitaba por eso. –Yo soy boliviano, tú eres argentino –le dijo al principio de la relación–. ¿Por qué no trabajamos juntos? Siempre hace falta un argentino para firmar los papeles. Algunos meses después del inicio de ese pacto, mientras miraban esa pileta rodeada por árboles y parrillas, Quique rompió su habitual silencio.
–¿Da para venir acá? –preguntó–. Esto es tierra de nadie. El lugar estaba en plena decadencia. Los dueños de las piletas intentaban cualquier cosa para atraer al público, pero el rumor de que el agua salada producía infecciones, la contaminación del Riachuelo –que pasaba a unos metros de allí– y lo agreste del barrio se habían conjurado contra ellos.
La gloria de La Salada en versión pileta había coincidido con el auge del peronismo. El fundador de los balnearios, Manolo Presa, era uno de esos típicos inmigrantes españoles empeñados en hacerse la América a fuerza de torcer el lomo. Construía estaciones de servicio y cada tanto se ponía al volante de un auto para correr como los profesionales.
Uno de sus máximos orgullos –unas de esas historias que se les cuentan a los nietos en las reuniones familiares– era su amistad con Fangio. Pero mientras el otro se consagraba como quíntuple campeón mundial de Fórmula 1, Manolo tuvo que dedicarse a otra cosa: hacer algo con sus huesos, que crujían desde que un accidente de autos le había estropeado la columna.
A principios de los 40 no sabía qué más hacer con su cuerpo, y fue a Mar del Plata para ver a un curandero que calentaba el agua del mar para aliviar a sus pacientes. El tipo atendía en el balneario Punta Mogotes y tenía bastante éxito. Manolo volvió sin dolor, y con la idea de repetir la experiencia en Buenos Aires, donde todavía no se conocían las aguas termales.
Llegó hasta La Salada y compró tierras. Hizo lo mismo que el curandero: tomó el agua con sal que manaba del suelo y la calentó hasta convertirla en el bálsamo que tanto bien le había hecho. El rumor corrió enseguida. De todo el Gran Buenos Aires llegaron hombres y mujeres con afecciones en los huesos y la esperanza de aliviar sus males.
Pronto, La Salada se convirtió en un centro terapéutico y en una alternativa de veraneo para los trabajadores que emigraban en masa desde el interior del país y que todavía no podían vacacionar en el mar. El nombre Punta Mogotes –que Manolo había elegido como homenaje al lugar donde conoció el milagro– se volvió metáfora: era una ciudad balnearia de segunda marca, para pobres.
- Nadie imaginaba que ese destino iba a perpetuarse bajo distintas formas.
- Casi cuarenta años más tarde, lo único que sabían Gonzalo, Quique y Mary era que ese predio que tenían delante era el último refugio que les quedaba.
- La calle Newton bordea la entrada a Urkupiña y Punta Mogotes, las dos ferias legales más grandes de La Salada.
En ambas, las piletas, los árboles y el pasto sobre el que hacían picnics las familias son apenas un recuerdo: todo quedó sepultado debajo de los escombros con los que se rellenó cada espacio utilizable. No hay un centímetro que perder: los puestos se arman hasta sobre la vía del tren, y solo se mueven cuando la locomotora silba a pocos centímetros de compradores y vendedores.
- En la avenida Newton, después de las ocho de la noche, los vendedores ambulantes forman un boulevard humano en medio de la calle.
- La mayoría ofrece cortinas para baño, muñecos de peluche, medias y anteojos de sol.
- Más o menos a las nueve de la noche, los vendedores y los carros llenos de mercadería se amontonan contra los portones de las ferias.
Una hora más tarde, cuando las puertas se abren, los hombres y las cosas parecen adquirir un ritmo particular, mezcla de somnolencia con alegría. El clima es el de una terminal de micros en cambio de temporada. En Urkupiña, los puesteros entran y acomodan sus cosas en la oscuridad.
- A veces usan vinchas con linterna para aprovechar las dos manos y acomodar todo rápido, como podrían haber hecho sus paisanos en las minas de Potosí.
- Otros, más precarios, entrecierran los ojos e intentan guiarse en las sombras.
- Un grupo de hombres controla que el tropel avance de forma ordenada.
- Entre todos sobresale uno de campera aviadora y gorro deportivo.
Es apenas un poco más alto que el común de la gente, pero tiene algo que lo destaca: es Quique Antequera. Detrás suyo hay dos gigantes vestidos con equipos de fútbol tan nuevos como iguales. Ninguno de los dos disimula que es guardaespaldas, y que la persona a la que cuidan es al que todos llaman Número Uno.
Una hora después de que abra la feria, Antequera caminará por el estacionamiento hacia el fondo, donde está la administración. A diestra y siniestra, estacionados en un ángulo de 45 grados casi perfecto, habrá dos centenares de micros de larga distancia, la mayoría de dos pisos. Quique pasará entre ellos justo por el centro, seguido por su corte, como una verdadera diva del conurbano en un teatro de revistas gigante.
Fragmento ” Capítulo 1. Urkupiña: Historia de una fundación”. Sangre Salada. Una feria en los márgenes. Tags: : La Salada, la feria en los márgenes del relato
¿Cuántos puestos hay en La Salada?
¿Cómo es comprar en la salada?: experiencia y precios La inflación de la indumentaria en el mes de abril supera los dos dígitos.0223 recorrió La Salada para comparar los precios de la feria con la ropa de marca. ¿Qué me puedo comprar con 100 dólares hoy en La Salada? Según la última medición del INDEC, la variación de los precios de las prendas de vestir y calzado llegó al 10,8 %,
- Las subas interanuales en textiles treparon un 126,1%, mientras que el calzado es 104,5% más caro, según un trabajo elaborado por el Centro de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
- Actualmente, los precios que se encuentran en los locales de ropa de marca, superan los $10mil por prenda.0223 hizo un relevamiento y encontró camperas a $70mil, blazers a $52mil, jeans a $25mil, musculosas básicas a $14mil, botas a $82mil y tapados de invierno a $145mil.
Mientras que el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que se establece por ley, en la Argentina es de $84.512 desde el 1° de mayo. Argentina ocupa el segundo puesto de los países más caros para vestirse después de Chile, según el Monitor de Inflación en el mundo del economista Nadin Argañaraz.
- Es por esta razón, que La Salada, Once y la calle Avellaneda son los polos textiles más elegidos.
- De hecho, en los últimos meses las ventas en La Salada crecieron alrededor de un 200%.
- La Feria Punta Mogote, ubicada en el predio de La Salada, concentra más de 2300 puestos con diferentes rubros como indumentaria, calzado, bazar, marroquinería, perfumería, pet shops, entre otros.
Con playa de estacionamiento, baños públicos, escaleras mecánicas, patio de comidas, cajeros automáticos, 50 vigiladores y más de 250 cámaras de seguridad, el lugar se encuentra perfectamente acondicionado para que los compradores puedan pasar el día entero en el lugar realizando compras.
Son más de 200 mil personas por mes que visitan esta feria que abre sólo los días lunes, miércoles y sábados de 7 a 14hs. ¿Qué me puedo comprar con 100 dólares hoy en La Salada? Hoy 100 dólares en Argentina equivalen a 48 mil pesos aproximadamente, si consideramos el cambio dólar blue. En la feria Punta Mogote se pueden encontrar blazers a $4500, los jeans rondan entre los 4mil y 6mil pesos, remerones a $2200 y camperas de invierno desde $10mil hasta $25mil.
En cuanto al calzado, las botas con taco están $6mil, borcegos a $4mil y zapatillas a $4500. Las carteras bandoleras $3700. En conclusión, la compra en La Salada alcanza en promedio para adquirir más de 10 prendas, mientras que, en los shoppings, dependiendo de la prenda, sólo una.
¿Qué colectivo me lleva a La Salada desde Lomas de Zamora?
La línea 544 (Rl – La Salada – Est. Lomas De Zamora (X Lope De Vega)) está operativa los todos los días. Información adicional: la línea 544 tiene 54 paradas y la duración total del viaje para esta ruta es de aproximadamente 44 minutos.
¿Qué es lo que más se vende en La Salada?
Para quienes no la conocen aún, en La Salada se vende de todo, sobre todo ropa y calzado. Pero también videojuegos, CD y DVD.
¿Cuántas ferias hay en La Salada?
Cada vez más gente va a la feria de La Salada Los más de 15.000 puestos de ropa, accesorios y calzado, que ocupan 50 hectáreas de terreno en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, son visitados por alrededor de 150.000 personas miércoles y domingos, de nueve de la noche a tres de la madrugada.
Esta feria fue nuestra salvación después de la crisis económica que nos dejó sin nada””, apuntó Víctor, uno de los socios fundadores de Punta Mogotes, una de las tres ferias que conforman La Salada. La mayoría de compradores son gente de clase media-baja que no pueden permitirse comprar en los grandes shoppings.
“”Ganamos lo suficiente para vivir y poco a poco podemos ir creciendo””, apuntó Cecilia, que vende los jeans que produce en su casa junto a su marido y su hija. “”Vine a esta feria sin nada y ahora gracias a los beneficios conseguidos durante años tengo un local de ropa deportiva en Flores, pero no me voy de La Salada porque aquí están mis orígenes””, explicó Víctor.
La Salada, fundada en 1991 por un grupo bolivianos que se instaló en el terreno a vender ropa, está formada por tres ferias: Urkupiña, Ocean y Punta Mogotes, la más nueva, inaugurada hace siete años. Durante toda la noche, el movimiento no lo protagonizan sólo clientes y micros; los puestos van cambiando de manos porque “”cuando a uno se le acaba la mercadería, se va y se coloca otro en su lugar, sean las diez o las dos de la mañana””, afirmó Castillo.
Miles de personas transitan por la feria con enormes bolsas de basura en las que cargan sus compras o bien con sacos de tela que se alquilan o venden en la entrada, ya que quien va a La Salada “”viene a comprar mucho, no un par de cosas””, explicó Beatriz, una chica de 27 años que lleva siete comprando en la feria.
Los mayoristas tienen la opción de contratar a “”carreros””, jóvenes salidos de la delincuencia que cargan en carros las compras de los comerciantes y “”las llevan a los micros para que el mayorista pueda comprar sin preocuparse por cómo llevárselo todo””, dijo Luis, “”carrero”” desde hace seis años.
Esta feria es conocida por ser una de las mayores ferias ilegales de América Latina debido a los productos de imitación de marcas que se pueden encontrar y a los rumores de la venta de productos robados. “”Nosotros no tenemos nada que ocultar y no podemos echar a la gente que tiene puestos con productos de imitación, pero somos legales y pagamos nuestros impuestos como todos los negocios””, dijo Gustavo Rojas, jefe de seguridad de Punta Mogotes.
Abel, uno de los comerciantes bolivianos de Punta Mogotes, afirma sin embargo que “”aunque en esta feria las cuentas y el trabajo son mucho más claros, yo estuve antes en las otras dos (Ocean y Urkupiña) y el ambiente no era tan tranquilo ni tan transparente””. “”Algunos comerciantes compran un original en la tienda y luego se dedican a copiarlo a la perfección en sus talleres y consiguen una copia realmente perfecta de Nike, GAP o Adidas””, explicó Jorge, un taxista que trabajó en La Salada años atrás.
En esta feria se pueden encontrar por 20 pesos pantalones que en cualquier comercio cuestan 60, camisetas por 8 pesos y productos de imitación de marcas como Lacoste o Nike a 15. El precio del alquiler de los diferentes puestos varía según su situación, oscilando entre los cien y trescientos pesos (32 y 66 dólares respectivamente) según lo cercanos que estén de la entrada o de los pasillos centrales.
¿Cuánto sale un puesto en la feria La Salada?
‘La Salada ‘ no sólo no deja de crecer sino que ya se convirtió en un gran negocio ‘inmobiliario’. En una de las ferias legales, un puesto de 2 por 2 metros se vendió a u$s100.000 dólares, a razón de u$s25.
¿Qué tan grande es La Salada?
Feria La Salada | |
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Superficie total | 20 ha. |
Estacionamiento | 2500 |
N.º de plantas | 2 |
Página de la Feria la Salada |
¿Cómo se llama el dueño de La Salada?
El “Rey de la Salada” evalúa construir un paseo de compras en Córdoba o Santa Fe | Negocios | La Voz del Interior, el dueño de La Salada, el paseo de compras en la provincia de Buenos Aires, busca ahora extender su negocio hacia otras provincias y Córdoba o Santa Fe parecen ser las elegidas.
- En diálogo con Cadena 3, Castillo precisó que tiene terrenos en vista para instalar la feria.
- En principio, dos en la ciudad de Córdoba y otro en Santa Fe.
- La idea es instalar un paseo de compras como el que ya tengo en Mendoza”, dijo.
- Aunque no dio precisiones de la ubicación, expuso que está alejado de la ciudad.
Los terrenos estarían en una zona de autopista y abarcaría 20 hectáreas. “Primero tengo que tener una propiedad donde construir, después voy y busco la ordenanza que reglamente mi actividad”, describió el empresario al ser consultado sobre la negociación con los dueños de las tierras y las autoridades municipales. Jorge Castillo. Dueño de La Salada. : El “Rey de la Salada” evalúa construir un paseo de compras en Córdoba o Santa Fe | Negocios | La Voz del Interior
¿Cómo se llama el barrio donde está La Salada?
Feria La Salada Buenos Aires – Visiting Argentina | Free Walking Tours Buenos Aires | La Feria La Salada en Buenos Aires es un complejo en el que funciona una feria con una gran cantidad de puestos en los que se venden artículos a muy bajo precio. Desde comerciantes hasta personas particulares se acercan a hacer grandes compras en esta enorme feria.
Desde Visiting Argentina te detallamos toda la información necesaria para visitar la feria, sus horarios actualizados, como llegar y seguridad. Está ubicada en el partido de Lomas de Zamora, y desde su surgimiento ha ido creciendo a grandes pasos, hasta convertirse en un enorme conglomerado económico de trascendencia internacional.
Miles de personas transitan por la feria con enormes bolsas de consorcio en las que cargan sus compras o bien con sacos de tela que se alquilan o venden en la entrada, ya que las personas que asisten a La Salada compran grandes cantidades de artículos. Como la experiencia se llevó a cabo en los terrenos rellenados cercanos a la laguna Salada, éste es el nombre genérico con que se conoce a las tres ferias organizadas que funcionan allí: Punta Mogote, Ocean y Urkupiña y una cuarta, la feria “de la ribera”, que creció enormemente con los puestos instalados a través de mil metros junto a la margen misma del Riachuelo.
- Los horarios y Días en los que abre sus puertas la feria la Salada son:
- Martes 10:00 hs. (am)
- Jueves 10:00 hs. (am)
- Domingos 6:00 hs. am
Importante: Consultar los horarios ya que se modifican regularmente. Teléfono: Administración: 4604-1546 / 3762 o 4605-3764 / 5979 (Fax int.102)
- El predio dentro de cual se encuentran todas las ferias que componen a La Salada están ubicados entre las calles Euskadil, Tilcara, Rivera Sur y Virgilio en Lomas de Zamora.
- A continuación, te mostramos un listado de las líneas de colectivos que a nivel general te acercarán a la Feria La Salada:
- Línea 36 desde Flores
- Línea 117 desde Rivadavia
- Línea 141 desde Plaza Italia
- Línea 298 desde Morón
- Línea 540 A desde Lomas de Zamora
- Línea 28 desde Retiro
- Línea 306
- Servicio de Combis
Además podés averiguar en tu barrio si sale algún Servicio de Combis directo, como por ejemplo el servicio que sale de la Estación Lomas de Zamora, ubicada en Dirección, Pueblo de la Paz 1. Por otra parte si llegás desde el interior, te contamos que desde casi todas las provincias llegan cientos de micros con Tours de Compras específicos, consultá en tu ciudad.
¿Dónde vive el dueño de La Salada?
La lujosa mansión de Jorge Castillo, el “rey” de La Salada | Ciudadanos | La Voz del Interior
Vive en el barrio privado Haras Argentino Farm Club. Pileta cancha de tenis y muchos metros cuadrados. Fue allí donde se resistió a los tiros a la policía.
Jorge Omar Castillo, vive en una mansión. Su actual pasar está lejos de la precariedad de los puestos de venta de ropa falsificada donde hizo su fortuna, según publica hoy Según se puede ver, en imágenes captadas desde un dron, Castillo vive en un exclusivo chalet ubicado en el barrio privado Haras Argentino Farm Club, ubicado en Open Door, Luján, a poco más de una hora de la Ciudad de Buenos Aires.Fue en esa casa donde Castillo que tenía como objetivo detenerlo en una causa por asociación ilícita.Al empresario, la Justicia lo acusa de extorsionar a puesteros de la zona de La Salada.Pero además, ahora deberá responder por “homicidio en grado de tentativa agravado por la condición de policía de la víctima” y privación ilegal de libertad.Además, es señalado por torturar a las mujeres de una banda de “mecheras” que se habrían negado a pagar un “peaje” para poder trabajar.
Captura de la imagen del dron de Infobae. Video de Telefe Noticias: : La lujosa mansión de Jorge Castillo, el “rey” de La Salada | Ciudadanos | La Voz del Interior
¿Dónde vive el rey de La Salada?
Al menos así lo adelantó su abogado. Así detenían a Jorge Castillo, el ‘rey’ de La Salada, en su lujosa casa del Haras Argentino, de la localidad bonaerense de Open Door.
¿Cuál es la feria más grande de Sudamérica?
En Aguascalientes se realiza la feria más grande de México y de América Latina, estabamos hablando de la Feria de San Marcos, evento cultural y económico que tiene el galardón de ser la feria tradicional más grande del país y de Latinoameríca. La Feria de San Marcos se ha celebrado desde 1828.
¿Cuántas playas tiene Punta Sal?
El balneario se compone de dos playas Punta Sal Grande al sur y Punta Sal Chica al norte. Además del turismo, Punta Sal es escenario ideal para practicar deportes como el surf, el buceo, la pesca deportiva e incluso la motonaútica.
¿Cómo se llama el barrio del centro de Mar del Plata?
Barrio Zona Centro. En este barrio se concentran la mayoría de las atracciones de la ciudad de Mar del Plata.
¿Cómo se llaman los galpones de La Salada?
Argentina / Buenos Aires / Ingeniero Budge World / Argentina / Buenos Aires / Buenos Aires Mundo / Argentina / Buenos Aires Subir una foto Sector de galpones, denominados: “Ócean”, “Punta Mogotes” y “Urkupiña” – Están separados de la “Feria de la Ribera” (Toldos, a orillas del Riachuelo-Río Matanza) que también pertenecen al predio La Salada. Antígüamente funcionaba en el predio un polideportivo y un parque de piletas Ciudades cercanas: Coordenadas: 34°43’19″S 58°28’33″W Añadir un comentario para este objeto
¿Qué es La Salada en el freestyle?
Para los que no saben lo que es ‘La Salada’ Es una feria (creo que la más grande de Argentina) donde se puede encontrar miles de imitaciones de prendas, de las marcas de primera línea!
¿Qué significa ser de La Salada en Argentina?
La razón es simple: la mayor parte de las familias de las clases populares o medias argentinas no pueden afrontar los precios de la ropa producida legalmente. Eso es La Salada: un shopping de ropa de bajo costo que, gracias a extendidas redes de comercio, viste a gran parte del país.